El Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) informó que la próxima edición del Rally Dakar (2019) se desarrollará solo en el Perú.
Es un anuncio trascendente pues desde el primer París (Francia) - Dakar (Senegal) en 1978, es la primera vez que el rally más duro y famoso del mundo se correrá en un solo país. Nuestro Gobierno tiene doble responsabilidad: organizar y financiar el que debe ser el mejor Dakar de la historia (US$6 millones inicialmente), y sacar el máximo de beneficios por su inversión (impactos promocionales y económicos estimados en S/300 millones).
El compromiso de los organizadores (Amaury Sport Organisation, ASO) es un hecho: su campaña ha sido lanzada bajo el slogan “100% Perú, 100% Dakar”.
El Dakar será un buen negocio para el país pero puede ser un mejor negocio ampliando el enfoque y la sana ambición que un privado pondría para rentabilizar su inversión, así lo hizo Chile invirtiendo US$1 millón para llevar el Concurso Mundial de Bruselas a su país, pero ojo que la cobertura del rally es mucho más alineada a la marca país, amplia, segmentable y diversa.
Si la inversión asciende los beneficios deben multiplicarse, aquí unas ideas:
1. La ruta aún no está definida, pero se dan por seguros Paracas, Ica, Nasca, y se proyectan Moquegua y Tacna. Es decir, el circuito se correría prácticamente hilvanando la zona delimitada para la producción en la Denominación de Origen Pisco (D.O. Pisco), que comprende parte de Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna,
2. En esencia, los beneficios de la competencia son de nivel macro y de naturaleza temporal. Sin embargo, esta versión íntegramente peruana nos genera la oportunidad de trascender hacia beneficios tangibles permanentes de tal manera que no solo quede el recuerdo de la caravana sino una obra emblemática concreta que podría cofinanciarse entre el Estado peruano, su socio AOS, sus sponsors, las casas matrices de los autos en competencia e incluso las industrias locales beneficiadas.
Propongo la rehabilitación del muelle de Pisco Playa (dañado con el terremoto de Pisco en agosto del 2007). En la Colonia, desde allí zarpaban decenas de naves cargadas con miles de botijas con Pisco, con siglos de comercio la bebida tomó el nombre del puerto de origen: Pisco y por eso, resulta contradictorio que el Estado dedique ingentes recursos en la defensa internacional de nuestro destilado, pero aún no ha puesto un centavo en rehabilitar el lugar donde se originó nuestra D.O. Pisco.
Es hora de salir del espejismo turístico de Paracas y afrontar la realidad de Pisco, nuestra villa milenaria y tan histórica que la bandera del Perú fue soñada y creada por Jose de San Martín allí, a metros del muelle de Pisco.
3. La rehabilitación generaría un sitio turístico de alta relevancia que podrían visitar millones de turistas en las próximas décadas, las transmisiones globales del Dakar nos harán el favor de señalar indubitablemente el localizador geográfico de la D.O. Pisco para todo el mundo, este gran beneficio macro se aterriza devolviéndole al pueblo pisqueño un muelle que constituye parte fundamental de su identidad.
Al año siguiente podría ser el turno de los geoglifos de Palpa; el siguiente, al volcán de Omate; después, a las antiguas bodegas de Vítor, y muchos lugares clave que esperan por su rehabilitación.
4. El cuidado de las zonas sensibles ha mejorado en los últimos años, pero, esencialmente, necesitamos cambiar de enfoque: de preocuparnos solo por la ruta de tránsito evitando que se destruyan nuestros paisajes y nuestro patrimonio, a uno más trascendente, que implique preservar, construir y poner en valor esos paisajes, esa naturaleza, esa cultura, ese patrimonio, esos pueblos.
Las obras del muelle en Pisco no son complejas y la inversión es moderada. Para facilitar esta tarea, Promperú está exonerada por el MEF de las medidas de austeridad y puede aportar un capital semilla para un fideicomiso de uso específico. La gestión del sitio patrimonial puede estar a cargo del Ministerio de Cultura.
Para el próximo Dakar, nuestro país lo está poniendo todo. Es hora de que saquemos el mayor provecho cambiando externalidades por cobeneficios.
El eslogan de la competencia será “100% Perú, 100% Dakar”, nosotros proponemos que la misma competencia hilvane las áreas de producción y las rutas de comercio del vino y aguardiente en la colonia: “100% Perú, 100% Dakar, 100% Pisco”. Sí se puede.